Thursday, August 16, 2007

Migajas de mí

Migajas de mí
en esa minuciosa labor del artesano,
los púrpuras ocasos, los engaños,
los innumerables dioses; fábricas de esperanza,
primeros y únicos cruces de miradas callejeras
la misma mesa en la misma taberna,
dos horas perdidas disfrazadas de un mal film,
fotografías mal enfocadas de instantes irrepetibles,
fórmulas matemáticas complejas para explicar nada,
la nueva guerra que estalla en busca de la paz,
una especie más que se extingue en alguna selva,
el absurdo, los rencores, la hipocresía,
la “elegante” extravagancia, las lágrimas no derramadas,
los errores que no se enmiendan,
la modernidad, la farándula, los caminos que no andaré,
el mezcal, las estrellas, el olvido,
el bebé que murió en el vientre en el que debió nacer,
los perros callejeros, un solo de trompeta.

Migajas de mí conforman todo esto,
todo lo que pasa, todo se lleva migajas de mí,
y me las muestra,
y quiere enseñarme el camino
hacia el destino y decirme que no hay nada que temer
pues todo lo peor ha pasado ya
pues dentro y fuera de mí me desintegró
en todo y en nada.

Migajas de mí
hay en ese estruendo cotidiano
que me grita muy alto lo que soy
y a donde voy,
tan alto que a veces no puedo escuchar
lo que me dicen tus ojos.
AndracA

Monday, August 13, 2007

Todos sabemos vivir

Siempre hubo felices y amargados
melancólicos y libertinos
suicidas y adictos a la vida
a todos les llegó un momento de incertidumbre
ese donde te preguntas qué carajos hacemos acá
o qué vale la pena en este mundo
que insiste en gritarte que nada.

Y te llega tu momento optimista
el resplandeciente sol suele ser una metáfora animadora
el claro cielo suele ser una analogía del porvenir
hay veces que el pájaro cantor endulza sus cuerdas
y quisieras bailar a su lado, oler una flor,
y te desvives en halagos a los colores del arco iris
sobreestimas a esa chica que te regala dulces besos
te sientes vivo gracias al paisaje que dibujan esos ojos de esperanza.

Y una noche de lluvia que gotea el tiempo hipnóticamente
ese temor de que no pasa nada con nada ni nadie
te embarga, y enciendes un cigarrillo y otro y otro
y piensas en las mil y un formas de engancharte a la vida
buscas y rebuscas ese motivo para levantarte por la mañana
achacas a la fiel soledad el haberte embriagado de miedo
y te vas a dormir huyendo del mundo de los despiertos.

Por la mañana te reconforta esa incorruptible rutina,
el tedio se ha vuelto un deber, se te ha vuelto una droga
acomodas unos cuantos papeles, tecleas unas cuantas palabras,
afirmas algunas mentiras, asumes algunas reprimendas
y te tragas algunas otras frustraciones, gajes del oficio de vivir.

Y ya fuera de ese horario laboral consumes tu añorado tiempo libre
¿será que sigues siendo libre? ¿No será ya sólo tiempo?
y lees un libro, pues nunca se sabe cuándo necesitarás en un bar,
en un café, ante una nueva conquista esos aires de erudismo
que ensalzarán tu personalidad, que le darán un toque menos
grotesco al homo-sapiens animalesco que solemos ser todos.

O escuchas algunos discos;
el grupo de moda para no sentirte fuera de época,
un grupo de rock hippie que te muestre alternativo y openmind
rancheras, sones jarochos, tríos, boleros que te arraiguen a este tu México,
José José, Chavela Vargas, algo de banda, reggaetón, duranguense,
para aliviar la ausencia de un vaso de cerveza en tu mano o para
recordarte lo fácil que es olvidarse de todo e ir de fiesta.

Pero el tiempo libre a veces no es nada si te sientes solo,
y piensas en el itinerario del libre albedrío de otra persona,
alguien que te regale algunos minutos de su existencia,
y esa agenda o lista en tu celular es revisada con atención
divagando en la vida del nombre que lees, intuyendo sus acciones,
resumes su vida a la predicción de que seguramente no está haciendo nada,
y lo o la llamas fingiendo casualidad, y un igualmente fingido hola
firma el pacto de unión de soledades, asumen su destino cíclico
y buscan un café o un bar o alguien más aventurado u honesto un hotel
y conversan con una “atención” digna de un oscar,
esperan su turno para hablar escondiéndolo tras sus oídos mentirosos
y la plática se convierte en una batalla por recalcar la valía de
nuestras vidas sabiéndose mejor que el interlocutor
o percibiendo que hay alguien peor que nosotros,
criticando a las personas del entorno,
humillando un humilde esfuerzo,
sobajando la desventura del prójimo,
regocijándose en la pose de hombre de bien.

Esta es la parte de la lectura donde el amable lector piensa
“Pero qué escéptico, qué amargado, cada quién habla como le va en la feria,
es que seguramente no tiene amigos ya que es una persona muy amarga”

Esta es la parte de la lectura donde el ocioso escritor
apela a la ciencia ficción que es como insistimos en llamar al mundo moderno

El amor es otro de los pasatiempos favoritos en un mundo autómata,
neoliberal, globalizado, capitalista, con horarios inhumanos, donde
el contrato laboral dice en las letras chiquitas:
“fulano de tal regala su existencia a la empresa arriba mencionada”
¡ah! el amor: esa migaja en medio de dos hambres
esa atracción física y coincidencia de tiempos y espacios
esa amabilidad o cariñito semejante al que buscan los perritos sin dueño
esa “química” que no es más que el misterio de la atracción
revelado en indirectas que el protocolo de la conquista exige
detalles de una mente maquiavélica que complota
contra los sentimientos del otro.

Entre el amor, el trabajo y el futbol podríamos hablar hasta quedarnos mudos
los que sabemos vivir llenamos nuestros tiempos libres de pláticas
de cosas que ocurren en nuestro horario laboral,
te enamoras de una compañera de trabajo o de la escuela,
platicas de cómo te va en el trabajo,
revientas los oídos de tu acompañante
con maldiciones contra tu jefe que por cierto él jamás escuchará
y cuando de plano nos aburrimos un poco de esas charlas
buscamos el vaso de agua más cercano para organizar una tormenta
y entonces tener de qué charlar o sentir que hay amor
entre tú y esa chica o chico que está de cuerpo presente a tu lado
sientes celos, sientes miedo de que alguien más entre en su vida,
el orgullo te lleva al desinterés, se dejan de frecuentar un tiempo,
vuelven, se van, vuelven hasta que un día la novedad llega a sus vidas
en anatomías de alguien más, el nuevo chico del trabajo,
mi nueva conquista en un bar, alguien con quien soy un hombre
o mujer nuevo(a) y nos conocemos y surge esa chispa que surgió
en su momento con quien estás por serle infiel,
la novedad es un bálsamo en el desierto de la monotonía,
el verdugo del amor no es más que el saberse amado.

No debemos culparnos por sentir inevitable atracción por
algo o alguien nuevo, no en vano el 90% de las ocasiones
el infiel le es infiel a su pareja con alguien estéticamente peor que ella o él,
no fue por linda o lindo fue sólo porque era alguien nuevo en su vida
Esto puede extenderse a cualquier ámbito en la vida,
todos buscamos algo nuevo que nos haga sentir
que verdaderamente algo ocurre en nuestra existencia
y cuando esto llega nos entregamos totalmente
muriendo en la fugacidad del instante de lo desconocido
y equilibrándonos en la cuerda floja con el vértigo de la novedad
confiados en la red de la monotonía que está lista para vernos caer
y acogernos una y otra vez.

Esa monotonía que todo perdona y
en cuyo hombro nos fascina
llorar de vez en cuando.
AndracA

Wednesday, August 08, 2007

Espejo

No lo destroces Marcelo
es sólo un espejo
es sólo la única verdad
es tu paje esta negra noche
es tu pareja del réquiem que retumba en tu cabeza
la oportunidad que sólo pasa una vez en la vida
deja de justificar tu existencia en reflejos de aparador
este es el aparador de tu miseria
dale la espalda las veces que quieras
tiene un revolver en el bolsillo
lo usará sólo si se lo indicas
lee entre líneas el silencio de tu reflejo
más no escupas lo que quieres oír
ahógate en este río que jamás miró Heráclito
eso es, apaga la luz, niégate
muérete en la indiferencia de ti
renace por la mañana con más valor
quiebra los espejos que quieras
muere las veces que sea necesario
trágate los fragmentos del espejo que destrozas
sedúcete a cada lágrima de cristal
AndracA

Fuente


Nadie se ocupa ya de atender este rumor
melodías cristalinas, estelas de armonía,
el pájaro sediento es testigo de las huellas húmedas del tiempo,
bebe la eternidad, la agota cada tarde,
siempre emprende el vuelo, nunca tan alto como pudiera,
saciar su sed es sólo miedo a rasgar el cielo,
mirar esta fuente es sólo para recordarme que todo fluye y nada cambia,
le ofrendo un cigarrillo, le regalo una bocanada; bailarina de su canto.
AndracA

Saturday, August 04, 2007

¿Quién guía a los sueños?


Los sueños se perdieron entre el mar y el cielo
yacen moribundos en mortajas coloridas de ocaso
fingiendo un naufragio, a la vera del milagro,
prisioneros de la melancolía; serán siempre un nunca.

Y es que los sueños no saben ver en la oscuridad
y es que los sueños añoran un guía menos perezoso que el destino.
AndracA