Monday, February 12, 2007

Toluca la bella

Toluca la bella, ¡oh sí que es bella!.

Hoy fue un día cabronamente agradable (el clima, bueno no el clima el paisaje o el sol, ya no sé tenía algo pues), son de esos días que podrías pasártela todo el día echadito en el pasto fumando, escuchando música, viendo las nubes, sintiendo el aire o caminando sin rumbo admirando la arquitectura, esa arquitectura que jurarías no existe en Toluca y que te sorprende cuando la encuentras en una colonia que no es la tuya, caminar y caminar confiando en que el lugar en el que te encuentres por la tarde será perfecto para admirar cómo el sol se esconde y sentir la nostalgia que trae implícita cualquier ocaso.

La ciudad tiene vida por todas partes, tiene un poco de todo, tiene historia, tiene modernidad, tiene miseria, tiene derroche y tiene lugares inútiles, lugares horribles, lugares de mal gusto, lugares baratos, lugares caros, lugares olvidados, lugares subestimados y sobrestimados y lugares mágicos. Siempre que pensamos a dónde ir en ratos libres las ideas se nos reducen a dos o tres lugares que generalmente son cerrados y son los típicos pasatiempos como el cine, el café, pendejear en un mall, o en mi caso cualquier lugar donde vendan cervezas. Hoy me sorprendí de lo increíblemente entretenido que es buscar un lugar sin muchedumbre, sin ruidos y que no es de los lugares clásicos que frecuentas, y a favor de mi hueva lo encontré a tres cuadras de donde vivo.

Y ahí sentado al borde de una barda sentía que podía tocar la Catedral y me sentía hipnotizado por el ondeo de la bandera es más hasta me vino un patriotismo inaudito y ridículo, me sentí tremendamente orgulloso del Nevado de Toluca y el Cosmovitral se me hizo digno de ampliar las siete maravillas del mundo a ocho, después pensé que no era para tanto que la ciudad es aburrida y sin chiste y que la gente es igual a ella. Pero después me sentí avergonzado como si estuviera pateando el pesebre o algo así y comprendí que todos los habitantes de esta ciudad (bonita o fea) estamos profundamente influidos por ella y que siendo honestos la adoramos de alguna u otra forma.

La gente de fuera no nos baja de chilangos, fríos, antisociales, antipáticos, aburridos e indiferentes, y lo peor es que casi nadie habla con orgullo de esta ciudad, he de confesar que en alguna ocasión en un festival Cervantino tuve que decir que era de otro lado para que la gente no nos rechazara a mí y un grupo de amigos, fue la salida más fácil para no entrar en alegatos por sus prejuicios, tampoco nuestro objetivo era que los demás nos aceptaran, simplemente se nos hizo fácil para seguir en el desmadre, al final de cuentas funcionó y convivimos con gente de guanatos, michoacanos, San Luis Potosí, etc.

Y pues la neta no hay un abismo de diferencia entre las personalidades de los borrachos que ahí estábamos, más allá de que la mayoría estaban ebrios y eso facilitó la convivencia, creo que el toluco sí es antipático, frío, serio, DESCONFIADO, tremendamente frívolo y convenenciero , pero el toluco es sobretodo coherente, sensato, acoplado, conocedor, inquieto y destrampado (al menos fuera de su terruño), pero principalmente el toluco es ávido de un apapacho que lo haga entregarse de corazón a las personas que se lo brindan, el toluco es un amigo fiel en potencia, un agradable individuo que no daña a nadie pero que le da mucho miedo expresar lo que siente, pero que cuando lo hace valora y quiere eternamente. El toluco necesita tiempo, al toluco le incomoda lo improvisado por temor al fracaso.

Quizá la ciudad tenga la misma personalidad, la ciudad requiere que le brindes un tiempito y le des tu confianza para que ésta te sorprenda. En Toluca no podemos ir a caminar por la playa, a esquiar en las montañas, a tirarnos de un paracaídas, no podemos ir a surfear, ni a visitar pirámides, pero ¡qué diablos!, es Toluca una ciudad introvertida al igual que sus habitantes que jamás dejarán de sorprenderme y de brindarme recuerdos invaluables y únicos.
AndracA

La rolita del día: Tuyo siempre. -Calamaro



1 Comments:

Anonymous l'adelaida said...

Oh mi Toluquita, es verdad; los tolucos amamos a nuestra ciudad de cualquier manera.
Vivo en otra ciudad y me cae que siempre estoy nostalgica, sobre todo cuando recuerdos esas tardes sentada en cualquier lugar de los portales, observando a la gente y encontràndome a los cuates, mientras escucho buena mùsica...sè, esos tiempos ya no regresaràn y mi Toluquita tampoco serà la misma, pues cada que regreso me doy cuenta que muchas cosas han cambiado, de cierto no para bien...

8:17 AM  

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