¿qué fue primero el hombre o el mundo?

No somos demasiado estrictos para encontrar refugios,
un café, un cigarro, el cielo y las estrellas, la lluvia, nuestros demonios,
todos contamos con una innata capacidad para olvidarnos del mundo,
¿inapetencia, desilusión, desánimo, indiferencia, cansancio de vida?

La vida siempre nos resulta más interesante en introspectiva,
el mundo puede resumirse en el raciocinio de nuestra intimidad,
en la mirada temerosa al espejo, en el recuerdo de sueños lejanos,
en nuestra realidad de conformismo de una esclavitud remunerada,
el mundo y nosotros nos culpamos mutuamente.

¿Será que jamás podemos huir del mundo?, ¿será que soy una parte de él?
el mundo está hecho a nuestra imagen y semejanza y viceversa, nos necesitamos
¿se puede en algún momento estar solo?, ¿aún tenemos una esencia o sólo una herencia?
pensamientos de cuartos fríos, de noches prolongadas, de botellas vacías,
de vanos intentos por comprendernos, por evitar que el mundo siga ciego.

No logro comprender nuestras acciones y nuestra resignación,
debemos volver al mundo que hemos creado pero que no podemos cambiar,
al mundo que edificamos a detalle pero al que no pertenecemos,
de incertidumbres trágicas, de vicios incuestionables, de libertad despreciada,
de siempre estar cerca, de cerrar círculos eternos, de ignorancia voluntaria,
al mundo que nos duele llamarle hogar, al mundo que le duele alojarnos.

Sumergidos en el mundo no podemos evitar ser nosotros,
no sabemos cómo luchar contra la inercia milenaria,
no podemos evitar que el espíritu se vuelva simple viento,
que el anhelo se vuelva cobardía, que la búsqueda se vuelva eternidad.

Somos una multitud consternada pero indiferente, de sueños conformistas,
dependemos de ilusiones que oscilan en el péndulo de relojes que no saben de justicia,
condenados a destinos bastardos, a esperanzas en ídolos ajenos,
sin embargo no debemos cuestionar a la inercia
pues en nuestro mundo las dudas son pesimismo.

El mundo siempre da vueltas,
los días son sucesión,
el día y la noche vienen de nuevo,
siempre vienen,
mientras que
nosotros
permanecemos
estáticos.

AndracA