Sunday, February 11, 2007

Fuera del caos

Hoy me tomé el día libre, y el mundo se tomó un día libre de mí, domingo soleado, lleno de colores, de aromas, de objetos y personas cotidianas que, sin embargo, estaban olvidadas por mí en medio del quehacer y del vértigo en el que me veo envuelto en esta ciudad durante la semana (tampoco es un mar de responsabilidades mi vida), pero la gente es distinta los domingos, mi gente preferida es la de los domingos y la de las 11 de la mañana de lunes a viernes, es más creo que me agrada más la gente de las 11 de la mañana entre semana, porque es gente que aún no está estresada por la jornada laboral o andan de pinta, o dejaron de lado sus responsabilidades y andan vagabundeando la gente de las 11 de la mañana es más “libre”.

Llevaba un ratote sin saber cómo era el mundo temprano, ya sea porque era un esclavo de una empresa en la que trabajaba o porque la neta los días se me hacían más llevaderos cuando me despertaba a las dos de la tarde, sólo para ir a la escuela, al periódico y después de nuevo a casa y leer un poco, ver una película y dormir para de nuevo despertarme al otro día y hacer lo mismo (¿nada?). Quizá no quería lidiar conmigo, llegué a temerle a mi tiempo libre, a mí tiempo.

Siempre que andaba en la chamba por las mañanas ansiaba un tiempito para mí, el ocio era mi objetivo, estando sin responsabilidades matutinas no logro recordar para qué quería tanto tiempo libre, ahora que lo tengo (y me tengo) me sobran horas para analizar todo, para analizarme, para ver el mundo, las personas, el espejo y terminar defraudado, desilusionado y con ansias de cambiar todo para luego simplemente resignarme.

He llegado a pensar que la postura pesimista (¿realista?) de la vida, de mí, de la gente y el mundo, es sin bases y que el de los problemas siempre será uno mismo y entonces nuestra visión se nubla y ves todo mal y decadente, pero creo que es aún más estúpido el creer que todo está chido. Este caos del que todos somos parte, que algunos ignoran, que algunos lo indagan, que otros están por descubrir o por olvidar, estoy convencido ahora que es un caos necesario, el caos es mi musa preferida, es un reto, es un placer descifrarlo o simplemente entenderlo, es vivificante verlo de fuera aunque estés hasta el cuello sumergido en él.

Y es que si el mundo fuera claro, el arte no existiría como bien dijo Camus, tenía razón creo que si el mundo fuera claro seríamos arrastrados por la corriente de la simpleza y el silencio, cómplices de lo inevitable y con el eterno miedo a la alteración del universo. Ahora, es todo un desmadre canalizar todas estas ideas y sensaciones en algo bello, en algo que no sea lo mismo de lo que huimos, en algo sin pretensiones, es espinoso saber si lo que habla es nuestro corazón o nuestras entrañas cuando intentamos hablar del mundo.

Y digo al hablar del mundo más no cambiarlo, para eso tendríamos primero que cambiar nosotros uno por uno y eso francamente es jodido, todos estamos enamorados de nuestra forma de ser y siempre desde nuestra perspectiva será la mejor, ahí es donde entran en juego las personas que nos rodean para mentarnos la madre de vez en cuando o darnos algunos golpes para reaccionar y si no son ellos será la vida la que nos dé esos madrazos.

A resumidas cuentas los invito a crear sus mundos, sus realidades aparte, a soñar pero más que nada a despertar del sueño con satisfacción y coraje renovado. A admirar este caos y disfrutarlo, a tener buenos amigos al lado, no amigos que hagan lo que ustedes, o asienten todo lo que digan porque para eso su sombra podría hacerlo con mayor exactitud.

A hacer no lo bueno o lo malo sino lo necesario, dijo Platón que los buenos son los que se contentan con soñar aquello que los malos hacen realidad, creo que si pensamos algo es porque lo podemos hacer, sólo falta sortear los obstáculos (que a veces son excusas) que la realidad pero sobre todo nosotros nos ponemos en el camino. Y aquí para mi choro de superación personal (¿a qué hora se convirtió en eso?), los invito no a superarse sino a hacer lo que les parezca necesario para estar chidos.

Tal vez lo necesario para estar chido sea el pensar pesimista, ahí ya cada quien sus masoquismos y que cada quien se fastidie como mejor le convenga, estoy en esa etapa de ver todo mal y decadente sobre todo cuando se intenta aportar ideas y resultan tan nefastas como las que se han implementado, sólo recuerden que no deben extrañarse si me ven con el seño fruncido yo vivo en paz con las personas que me rodean y en guerra con mis demonios, chaw.

AndracA


La rolita del día: La danza de l'imbécil -Dusminguet

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