Poesía distante

Poesía distante del poeta suspicaz
que desconfía irremediablemente de sus lectores,
poesía atemporal de hoy en adelante
que perdurará pero jamás trascenderá.

Poesía distante del poeta enamorado,
que ama en el silencio del papel y la tinta,
ataviando de barrocos innecesarios la palabra amor,
en busca del poema orgásmico que nunca logró escribir.

Poesía distante del poeta bohemio,
que en la espontaneidad de su inspiración nace y muere,
embriagado en la nostalgia de lo que debería ser,
de pretenciosas modestias y honestas melancolías.

Poesía distante del poeta vagabundo,
que enamorado de la aventura viene y va a ningún lado,
huyendo del mundo y su mortal estática,
teniendo en la libertad de sus letras su único hogar.

Poesía distante del poeta errante,
que abandona sus letras, que las entiende insuficientes,
seducido siempre por el sin sentido de la grafía,
reviviendo musas en la oscuridad de su soledad,
buscando luz en una noche sin estrellas.

Poesía distante del poeta maldito,
que en la desmesurada sensibilidad sus letras gritan tristeza,
orientado al sector soez de la realidad y esclavo de fantasías reales,
existe en el constante eco de las sordas conciencias.

Demasiados poetas para tan poca poesía

AndracA