Saturday, July 14, 2007

Conato de nada

Qué poco que pesaba el mundo esa tarde,
todo es lejanía para un pobre solitario,
el solitario debe pensar como tal, no debe pensar por el mundo,
mi alma ya no es ese torbellino ambicioso
ha vuelto a ser el soplo de vida original.

El anatema de Dios fue un sabio consejo,
la ascética postura sólo tuvo un oscuro traspié,
las antiguas blasfemias secretas son hoy sonrisas
capaces de inundar a quien tenga el desenfado
de absolver del exilio a esa paz innata e inmortal.


Depravado de mundo, ciego de inercia, muerto de vida,
volverse el sol que no siente melancolía
volverse el sol que se va y viene con el tedio de sí mismo
y sin embargo sonríe cada mañana
mientras una duda inunda el ambiente
mientras un muerto más viene al mundo
y las metáforas del amor se extinguen.

Qué poco que pesa el mundo en tardes donde
todos los suicidios del mundo no alcanzarían
para hacerte sentir más muerto, más insensible,
qué poco que pesa el mundo en las tardes que el egoísmo te ayuda.

AndracA

0 Comments:

Post a Comment

Subscribe to Post Comments [Atom]

<< Home